La Bella Napoli
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Esta receta de pizza casera se enfoca en una preparación artesanal y sin el uso de maquinaria, ideal para quienes buscan un resultado profesional en casa. La clave está en el uso de ingredientes de calidad, una técnica cuidada y tiempos de fermentación adecuados.

Ingredientes clave

• 1 kg de harina de fuerza (W 300-350), fundamental para una masa elástica y alveolada.

• 800 ml de agua fría, esencial para controlar la fermentación y facilitar el trabajo manual.

• 25 g de sal

• 16 g de aceite de oliva virgen extra

• Sémola (Q.B.) para la manipulación y estirado final.

La receta se basa en una hidratación del 80%, lo que garantiza una masa ligera, con buena estructura y alveolos (agujeros característicos) tras la cocción.

Proceso paso a paso

1. Disolver la levadura en agua fría y añadir la sal.

2. Añadir la harina en un bol grande e incorporar la mezcla líquida.

3. Mezclar manualmente o con cuchara de madera.

4. Agregar el aceite mientras se amasa.

5. Cubrir y dejar en reposo en nevera 30-60 min.

La masa se trabaja por pliegues: se toman los bordes y se pliegan hacia el centro, rotando el recipiente. Este proceso se repite dos veces con reposos en frío entre cada uno. Luego, la masa se estira cuidadosamente, se pliega varias veces hasta formar una bola lisa y se coloca en un bol aceitado.

Fermentación lenta en frío

Tras una hora a temperatura ambiente, la masa se guarda en la nevera entre 8 y 48 horas, según disponibilidad. Durante ese tiempo, se recomienda hacer pliegues cada 2-3 horas para fortalecer la estructura de la masa. Este paso desarrolla el gluten y mejora la digestibilidad.

Formación de porciones y horneado

Pasado el reposo, se divide la masa. Para una bandeja de 30×40 cm, se sugieren porciones de 600 g. Se forman bolas y se dejan fermentar hasta duplicar o triplicar su volumen, según la temperatura.

El horno se precalienta a 260 °C, o su máxima potencia. La masa se manipula suavemente, ayudándose con sémola para evitar que se pegue. Se forma un rectángulo y se presiona desde el borde hacia el centro con las yemas de los dedos.

Se transfiere a una bandeja engrasada o forrada y se precocina con solo tomate durante 10-15 min en la parte baja del horno. Luego, se retira para añadir mozzarella y aceite, y se hornea 5 min más en la parte alta.

Una vez cocida, sacamos la pizza: está lista para cortar y servir ¡Buen provecho! 🍽️

El horno de leña es otro pilar esencial. En nuestro restaurante, el calor intenso (400-450°C) y el aroma ahumado de la madera de FAGGIO Y QUERCIA FAGGIO, cocinan la pizza en solo 60-90 segundos, sellando los ingredientes y dejando la base crujiente pero flexible.

Cada mañana, encender el horno de leña en La Bella Napoli no es solo un paso más: es un ritual que conecta con nuestras raíces napolitanas. En este proceso sagrado, los ingredientes juegan un papel fundamental: tomate San Marzano DOP, mozzarella de búfala o fior di latte, y albahaca fresca conforman la base de nuestras auténticas pizzas.

Sin embargo, el verdadero arte está en las manos del chef. La masa se estira a mano, sin rodillo, preservando su estructura y textura natural. Los toppings se colocan con precisión artesanal, cuidando cada detalle. Desde la clásica Margherita hasta las propuestas estacionales, cada pizza es una celebración de Nápoles, con un toque moderno que respeta el alma de la tradición.

Nos adaptamos también a los tiempos actuales: incorporamos fermentaciones largas que mejoran la digestibilidad, una característica cada vez más valorada por nuestros clientes en Barcelona.

Visitar La Bella Napoli es más que comer pizza: es una experiencia sensorial y cultural. Te invitamos a reservar tu mesa y descubrir cómo cada bocado une pasado y presente. Síguenos en Instagram @labellanapoli_villarroel para ver más de nuestra cocina y secretos.

Porque en La Bella Napoli, la pizza napolitana no es solo comida… es arte, y lo celebramos todos los días.